La Neolengua es un idioma ficticio
inventado por George Orwell para su novela 1984, escrita en 1949, un año antes
de su muerte. La historia sitúa su acción en 1984, en un mundo dominado por
tres grandes potencias, que cambian constantemente de aliados a enemigos, intentando
conquistar el mundo. Winston Smith, el protagonista, vive en uno de estos tres
Superestados: Oceanía. Oceanía es un estado totalitario pseudo-comunista, en el
que la vigilancia llega a su máxima expresión; los habitantes son observados
las 24 horas a través de telepantallas situadas en todas las casas, baños,
calles, negocios y oficinas. Nadie ni nada escapa de la sombría y omnipresente
mirada del Gran Hermano, jefe que todo lo ve, todo lo escucha y todo lo
dispone.
La Neolengua es la lengua oficial del
Oceanía y fue creado para “solucionar las necesidades ideológicas del Ingsoc o
Socialismo Ingles”. Su objetivo es comprimir el idioma cada vez más, eliminando
todas las palabras que representen una amenaza para el estado. Al no existir palabras
como libertad, nadie en Oceanía podía imaginarse un mundo libre. La palabra
libre podía utilizarse en oraciones como “este perro está libre de pulgas”,
pero no en un sentido de libertad política o intelectual. Todas las palabras de
significado herético eran sintetizadas en una sola: crimenpensar. También se eliminaron todos los sinónimos, antónimos
y superlativos. Se le daba sentido negativo a las palabras con el prefijo in, o se las enfatizaba con el sufijo plus o dobleplus. Por ejemplo, la palabra frío quedó, mientras que caliente fue reemplazada por infrío, y se enfatizaba como plusfrío o dobleplusfrío.
Este diccionario era una de las forma que
tenía el estado de Oceanía para eliminar toda posibilidad de rebelión por parte
de los habitantes, quienes se creían libres de pensar y decir lo que ellos
querían, cuando no eran mas que fieles súbditos del Gran Hermano. No creían
posibles otros conceptos más allá de los que su idioma les permitía, al igual
que hoy nosotros no creemos posibles conceptos que no existen en nuestro idioma.
Por ejemplo, carpe diem es uno de estos, y es difícil traducirlo y entenderlo;
a muchas personas, el hecho que no exista ni hayan pensado en la posibilidad de
su existencia, las trastorna, llegando a tal punto que se lo tatúan en su
cuerpo. Si uno limita sus pensamientos a simples palabras nunca va a llegar a
imaginar algo nuevo o distinto; pero estamos acostumbrados a pensar con
palabras, es muy difícil cerrar una idea sin usarlas. Aun así, no tenemos que
convertirnos en esclavos de ellas, deberíamos tener la capacidad de alejarnos
de lo que conocemos para ver lo que no estábamos viendo antes. Es muy fácil
controlar los pensamientos del ignorante, mientras que es difícil controlar a
alguien que es objetivo y tiene pensamientos propios.
Justo el otro día me puse a pensar como seria la cabeza de una persona que no posee ningún idioma. Ya que lo que unos siempre esta haciendo es pensar sobre diferentes cosas, pero las piensa con palabras, hasta los sentimientos los pensamos con palabras.
ResponderEliminarIntente buscar expresar algo sin palabras, pero me di cuenta que (por lo menos para mi) es imposible, hasta expresarlo en mi propia cabeza es imposible, sin darme cuenta empiezo a pensar con palabras.
Nunca me habia puesto a pensar, la importancia de las palabras, y menos en un contexto asi. y me acorde, que una ves me preguntaron que significaba carpe diem, y tuve que definirlo con muchas palabras ya que no hay ninguna palabra concreta en el diccionario que tradusca al castellano.
ResponderEliminarbuena nota, y me atrajo a leer el libro.
LEELO! Pero en ingles, yo le leí en castellano y falle.
EliminarMe impresiono eso de que no haya palabras negativas, sino que sea solamente el sufijo el cual hace negativa a la palabra. Me imagine un mundo re positivo.
ResponderEliminarMuy buena la idea de inventar un nuevo idioma para que la gente de ese mundo pueda hablar y compartir sus ideas solamente de esa forma. Decir lo que Orwell quiere, o mejor dicho como el quiere, a través de sus personajes, o en el caso de Oceanía, que el gobierno lo elija para solucionar las necesidades ideológicas del Ingsoc o Socialismo Ingles de sus habitantes.
Esta nota también se relaciona con la mía, hablando de dejar de ser esclavo de las palabras y ser un poco mas libre. Me gusto mucho la nota Pampa
Copiar textualmente frases de otros, en lugar de realizar el esfuerzo de escribir las propias (práctica harto común entre los estudiantes), es una manera de ponerse a uno mismo bajo la pobreza de una neolengua, querido Pampa. Impide desarrollar un lenguaje propio, un estilo y una forma de expresión que dejen de ser un mero copy-paste del mundo que nos ofrecen. Efectivamente, nos hace menos libres la pobreza de lenguaje.
ResponderEliminar