Trabajando el tema de las diferentes
culturas y costumbres, comportamientos, similitudes y diferencias entre éstas,
se me vino a la cabeza “el saludo”. Lo que hacemos el día a día, muchas veces
indirectamente porque ya está integrado a nosotros. No cabe duda, que está
presente en nuestras vidas, tan inmerso, de manera tal que está naturalizado.
El saludo es una manera de comunicarse, de establecer un vínculo y va ligado al
respeto, afecto, cordialidad y educación al resto de las personas con las que
tratamos. Es más, hasta parece ofensivo que no nos saluden (eso demuestra su
importancia).
Por eso mismo, como hay saludos
característicos en distintos países, quise analizar su origen. No sé si
alguna vez se preguntaron ¿Cuál fue el primer saludo? o ¿Qué intenciones
tenía? porque como nuestros comportamientos los adquirimos desde chicos,
seguramente no sabemos de dónde o como surgen, y seguimos lo que se nos enseña
o impone.
Uno de los primeros saludos, fue el beso,
“Los
antropólogos aseguran que la costumbre se deriva de la instintiva necesidad que
sentían las madres homínidas de masticar la comida hasta convertirla en papilla
para alimentar a sus bebes”
Otras fuentes explican que en la antigua
Persia, el beso en la boca era popular entre hombres de clases altas, mientras
que el beso en la mejilla era entre los de clases inferiores. Lo que me
sorprende es que el beso en la boca, en países árabes o en Rusia, es
transmitido solamente entre hombre-hombre y mujer-mujer y en otros como
Francia, Italia o España el beso en la mejilla llega a ser intolerablemente
exagerado por dar hasta 6 besos.
Una vez más podemos analizar que vivimos en un mundo heterogéneo,
donde hay algo mucho más sencillo que caracteriza a cada sociedad, el saludo.
Cada cultura tiene un saludo característico, tanto sorprendentes como
sencillos, nos ayudan a entender y conocer más de las personas y su entorno. Es
más, pareciera ser el creador de toda cultura, el que involucra y asimila a
cada sociedad, ya que como podemos ver, no se conoce una humanidad sin éste, y
de qué manera, un simple gesto puede significar una manera de comunicarnos, y
por ser tan simple no le prestamos la atención que merece.
A mi tampoco nunca se me ocurio pensar sobre algo que hacemos todo el tiempo, es raro pensar que el saludo es algo "normal", que es una norma, si uno no saluda es irrespetuoso, y que el saludo debe ser con un beso en la mejilla por que en la boca seria incorrecto muestra un poco lo que estuvimos hablando en clase sobre la nacionalización, si no saludáramos (a muchísimo menor escala) no seriamos correctos, buenos, respetuosos y en algún punto nos verían como raros.
ResponderEliminarY muy raro también ver como en el resto del mundo hay diferentes costumbres, eso es algo que siempre me va a impresionar.
Muy copada jaja, la verdad que es interesante saber que ahi miles de saludos y que algunos nos pueden parecer "ridiculos" pero nunca me lo puse a pensar en los saludos. muy copada cami
ResponderEliminarEl tema del saludo en muchas culturas remite a la negación de todo acto agresivo, así en muchos países orientales se inclina la cabeza (se la ofrece, como acto de sumisión), y en muchos países occidentales damos la mano, la derecha, la que tiene el arma, como señal de paz.
ResponderEliminarPero más allá de los distintos modos de saludar y los significados, orígenes o usos sociales, también es interesante pensar por ejemplo, por qué en las grandes metrópolis (como la nuestra) no saludamos ya a la gente con la que nos cruzamos. Hacia fin de año vamos a ver un texto de Bauman donde se toca este tema.
Cami, me gusto mucho tu nota. Es un tema cotidiano pero lo tenemos tan incorporado que ya ni se nos cruza por la cabeza que para otras culturas puede llegar a ser "rara" nuestra forma de relacionarnos.
ResponderEliminarCami que buen tema elegiste para la nota. Me parece muy interesante que te hallas fijado en un gesto tan básico y a la vez tan importante "No la conozco y me saludo", "no me saludo, que le pasará?".
ResponderEliminarAlgo que si no esta, se nota su ausencia. Y si esta, nadie la nota.
Que interesante saber, que no solo no compartimos valores y costumbres con otros países del mundo. Sino que tampoco se saludan al igual que nosotros.